La Tristeza
La tristeza es una de las emociones básicas del ser humano, junto con el miedo, la ira, el asco, la alegría y la sorpresa. La tristeza es un estado afectivo provocado por un decaimiento del estado de ánimo. Es la expresión del dolor afectivo mediante el llanto, el rostro abatido, la falta de apetito, etc.
A menudo sentimos tristeza cuando nuestras expectativas no se ven cumplidas, cuando las circunstancias de la vida son más dolorosas que alegres. La alegría sería la emoción contraria a la tristeza. Tristeza y melancolía, podría decirse que son sinónimos, también podríamos, llamarle nostalgia.
La melancolía o tristeza se hace sentir, se apodera de nuestro ánimo, y con precisión podemos decir: “me siento triste, siento tristeza, me siento melancólico o nostálgico”. Y ¡ojo!, la tristeza no es una depresión, y lo resaltamos, ya que es muy común y fácil confundirlas. Tanto la tristeza como la depresión generan mecanismos que conllevan a un desgaste energético importante, y unido a este desgaste, la presencia de una necesidad imperiosa de descanso, tanto descanso emocional como físico que permita recuperar energías, sobre todo al área cerebral, donde se producen aquellas sustancias relacionadas con lo energético, es así, que a los periodos de melancolía y tristeza, le sigue un bajo nivel de actividad.
Debemos entender la causa de nuestra tristeza e intentar conseguir gestionarla de la mejor forma posible finalmente lograr sentir positivamente y disfrutar de nuestra vida.